Millones de personas encienden sus televisores cada semana para seguir las competiciones de los mejores equipos y atletas. De estos eventos, esperan un nivel de competencia excepcional, dedicación al deporte y una pasión auténtica por el juego o la competencia.
Sin embargo, los aficionados solo ven lo que está delante de sus ojos. Lamentablemente, no es posible entrar en los vestuarios ni meterse en la cabeza de cada jugador, árbitro, entrenador o director del equipo para conocer su situación personal. Ha habido múltiples ocasiones en las que, lamentablemente, la avaricia ha prevalecido sobre los principios deportivos.
En algunos escándalos de arreglo de partidos (Match fixing), estaban involucrados jugadores; en otros, árbitros; en algunos, se formaron cárteles criminales, e incluso directivos de organizaciones de alto nivel y hasta la mafia se vieron implicados. A continuación, conoce los 5 casos más vergonzosos de partidos arreglados.
Probablemente, el escándalo de apuestas más candente en tiempos recientes fue el caso de Jontay Porter. Jontay es el hermano de MPJ, o Michael Porter Jr., quien juega para los Denver Nuggets, campeones de la NBA en 2023. A pesar de que en su familia no falta el talento en el baloncesto, el menor de los Porter ha estado involucrado en graves problemas.
La situación fue tan grave que el comisionado de la NBA, Adam Silver, emitió un comunicado público anunciando la expulsión de Jontay Porter de la liga. El comisionado impuso una prohibición de por vida, una sanción que solo se aplica a quienes violan flagrantemente las reglas de la liga. La dura realidad es que este jugador nunca podrá volver a vestir la camiseta de un equipo de la NBA.
Como motivo, Adam Silver, quien ha ocupado el cargo de comisionado desde 2014, mencionó que el jugador cometió un «gran pecado». Suena drástico, y muchos comenzaron a preguntarse: ¿qué hizo este jugador, que solo había disputado 37 partidos oficiales en la liga más importante del mundo, para merecer una pena tan severa? Para entender esto, necesitamos un poco de contexto.
El mundo del deporte al otro lado del Atlántico está experimentando grandes cambios. Hace apenas un par de años, las apuestas deportivas fueron legalizadas en todo Estados Unidos. Hasta ese momento, solo era posible realizar apuestas legalmente en Nevada, mientras que en otros estados, las apuestas se organizaban entre amigos, y los apostadores comerciales eran supervisados por la mafia o el mundo clandestino. La mayor parte del negocio se desarrollaba al margen de la ley.
Las ligas deportivas, incluida la NBA, observaron el modelo de benficios financieros entre el negocio de las apuestas y las organizaciones deportivas en Europa, especialmente en el fútbol. Ahora, el baloncesto en Estados Unidos también ha comenzado a colaborar activamente con estas empresas. Durante las transmisiones oficiales, se pueden ver diversos anuncios de casas de apuestas. Además, esto también se aplica a la NFL, NHL y MLB: todas las principales ligas deportivas de EE.UU.
Sin embargo, al firmar contratos con los equipos, los jugadores de la NBA o de cualquier otra liga se comprometen a nunca apostar en ningún partido de la NBA, y mucho menos en los de su propio equipo. Esto constituiría una violación del contrato e incluso un delito.
Y es que, hasta la mitad de esta temporada, poco se sabía sobre Jontay Porter, quien fue sorprendido tratando de beneficiarse de las apuestas en sus propios partidos.
La verdad comenzó a salir a la luz después de un partido en marzo. Los usuarios de las redes sociales X (anteriormente Twitter) y TikTok empezaron a compartir un episodio que tuvo lugar después del partido de los Raptors contra los Thunder.
1. Jontay Porter recibe un pase cerca de la línea de tres puntos, justo frente del aro;
2. Con valentía, lanza un tiro lejano;
3. El balón entra gracias a la tabla y reduce la desventaja del equipo;
4. Las cámaras hacen un acercamiento al rostro del jugador después del acertado tiro, pero él parece muy confundido e incluso decepcionado. Como saben aquellos que han jugado o visto baloncesto, un tiro de tres puntos que entra por la tabla puede considerarse una sorpresa inesperada, pero agradable.
Los usuarios de X rápidamente notaron que con ese tiro Jontay Porter había superado su over y sacaron sus propias conclusiones. La liga se percató de la información, inmediatamente inició una investigación, suspendió al jugador y en tres semanas emitió un fallo en el que determinó que el pívot de los Raptors había violado las condiciones de su contrato.
No hay nada más importante que proteger la integridad de los partidos de la NBA a los ojos de nuestros aficionados, equipos y todas las personas relacionadas con nuestro deporte. Por lo tanto, a Jontay Porter se le impone la más estricta sanción por violaciones graves de las reglas de apuestas
– declaró el comisionado de la NBA, Adam Silver, sobre la situación del jugador.
La investigación de la liga NBA identificó tres violaciones principales del pivote J. Porter:
1. El jugador apostó en partidos en los que él mismo jugó. La NBA determinó que utilizó una cuenta de apuestas en línea ajena. A través de ella, el estadounidense realizó al menos 13 apuestas, por un total de 54,094 USD. Estas apuestas no incluían los partidos en los que Porter jugó, aunque se apostó por los Raptors, el equipo del que era parte el acusado.
2. Antes del partido del 20 de marzo, J. Porteris proporcionó información a un corredor de apuestas sobre su estado de salud. Esto podría haber ayudado al corredor a realizar apuestas y ganar dinero.
3. Jontay Porter jugó deliberadamente de forma deficiente para ayudar al corredor de apuestas a ganar su apuesta.
La investigación también reveló que con la cuenta del jugador se realizaron apuestas que oscilaban entre 15 y 22 mil USD. De estas apuestas, el hermano menor de los Porter ganó 21,965 USD. ¿Valió la pena? Probablemente no, ya que solo por el contrato bilateral firmado con los Raptors, el jugador debía recibir alrededor de 559,000 USD. Además, si sus actuaciones eran buenas, también podía ganar dinero con patrocinios y negociar un mejor contrato…
La puerta a la mejor liga del mundo se ha cerrado para el hermano del campeón de la NBA, y lo que es peor, enfrenta cargos penales en Canadá. Si es declarado culpable, el jugador podría pasar hasta 20 años en prisión. Sin embargo, los expertos legales canadienses indican que, si bien existe la posibilidad de que el atleta sea encarcelado, lo más probable es que enfrente una sentencia de alrededor de 4 años o incluso una condena condicional.
Calciopoli – la pasión italiana por los juegos sucios Recientemente, los aficionados al fútbol han oído hablar de los problemas del italiano Sandro Tonali, centrocampista del Newcastle United. Este prometedor jugador, adquirido por 70 millones de euros del AC Milan, fue suspendido en dos ocasiones durante casi un año por infringir las normas relacionadas con las apuestas.
Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg. La pasión de los italianos por el amaño de partidos de fútbol y las apuestas es un fenómeno social y cultural.
Todos conocen al club Juventus. Aunque también hay un equipo de baloncesto con el mismo nombre en Utena, aquí hablamos del equipo de fútbol insignia de la ciudad de Turín, en el norte de Italia.
La Vieja Señora es uno de los clubes más laureados de Italia y de toda Europa. A lo largo de su historia, ha contado con leyendas como Zinedine Zidane, Cristiano Ronaldo, Alessandro del Piero, Andrea Pirlo, Gianluigi Buffon, Michel Platini y decenas de otros grandes futbolistas.
Sin embargo, en mayo de 2006, Italia y Europa se vieron sacudidas por una impactante revelación de las autoridades. Resultó que la Juventus era la figura central de un enorme esquema de amaño de partidos que involucraba casi toda la Serie A y si no hubiera sido por una total casualidad, la conspiración podría haber continuado mucho más tiempo. La magnitud del escándalo fue colosal, y los medios de comunicación le dieron un nombre llamativo: Calciopoli.
La esencia del escándalo radica en los lazos amistosos entre la directiva de algunos clubes italianos y la federación de árbitros. Resulta que, al menos en las temporadas 2004-05 y 2005-06 (probablemente incluso antes, aunque no hay pruebas de ello), los clubes acordaban con la federación de árbitros que se designaran árbitros que les fueran favorables para los partidos. De esta manera, era más fácil predecir el resultado del partido y esperar un buen desenlace.
Las investigaciones oficiales revelaron que los clubes más involucrados en el escándalo fueron: Juventus, AC Milan, Fiorentina y Lazio. Debido a esto fueron los más severamente castigados.
Los clubes Brescia, Cagliari, Chievo Verona, Inter de Milán, Palermo, Udinese y Vicenza también estuvieron implicados en el escándalo, pero evitaron sanciones debido a la prescripción. Los equipos que no fueron invitados a esta „fiesta privada“ apelaron a los tribunales para obtner compensación por daños, pero sus solicitudes no fueron atendidas.
El principal organizador de la trama, Juventus, también apeló a los tribunales por compensación por daños y la anulación de las sanciones, pero lo hizo sin éxito.
Los carabineros italianos (policías) estaban interceptando las conversaciones telefónicas de los directivos del equipo Juventus y representantes de la liga Serie A. Sin embargo, no lo hacían debido a sospechas de partidos amañados, sino por sospechas de dopaje.
No obstante, durante las escuchas, se reveló un problema mucho mayor. Los investigadores obtuvieron información de que Luciano Moggi, el gerente general de la Vieja Dama, tenía un gran poder de influencia en la organización de los árbitros que serían designados para los partidos de su equipo. Al parecer, los directivos de AC Milan, Lazio y Fiorentina también poseían poderes similares.
Además de elegir a los árbitros, los clubes también organizaban horarios que les resultaban más convenientes, simplemente acordando mover los partidos a fechas más favorables. Aunque no se estableció que los árbitros aceptaran sobornos directamente de los clubes, se supone que cumplían órdenes por temor a sus carreras, considerando el poder de las personas involucradas en el escándalo de Calciopoli.
Los clubes AC Milan, Fiorentina, Lazio y Reggina recibieron sanciones más leves. Es interesante notar que, en medio del escándalo, justo después de que Juventus fuera relegado a la Serie B por amañar partidos, AC Milan también fue sancionado pero ganó la UEFA Champions League 2006-07, a pesar de que no debería haber participado según el veredicto del árbitro original.
El club que más sufrió fue Juventus, que fue relegado a la Serie B y perdió dos títulos de Italia consecutivos. Además, el entonces director del club, Luciano Moggi, recibió una prohibición de por vida para trabajar
en el mundo del fútbol italiano.
Aunque pronto llegará el día en que habrán pasado casi dos décadas desde este escándalo, la mancha de Calciopoli sigue pesando sobre el fútbol italiano hasta el día de hoy.
¿Quién de nosotros no ha pensado alguna vez que el árbitro de un partido de baloncesto no sabe lo que está haciendo? En los comentarios de Facebook, Instagram u otras redes sociales tras varios partidos, se puede encontrar mucha crítica hacia los árbitros. Se les llama parciales, que no entienden el baloncesto o incluso comprados.
Pero, ¿alguna vez pensarías que un árbitro de la mejor liga de baloncesto, la NBA, podría estar en el bolsillo de la mafia?
Al igual que se mencionó en la historia de Jontay Porter, las apuestas deportivas en los Estados Unidos eran, hasta hace poco, un negocio clandestino. Gran parte de esta actividad estaba controlada por organizaciones criminales. Los principales actores eran, en su mayoría, miembros de la mafia italiana.
Aquellos que han visto la icónica serie «Los Soprano» o han visto algún documental relacionado saben que muchas personas se endeudaban con la mafia debido a apuestas fallidas. Sin embargo, si un deudor no podía pagar, los criminales lo utilizaban para extorsionarlo y obtener el máximo beneficio posible.
Una de estas víctimas fue Tim Donaghy, un árbitro de la NBA con una larga trayectoria que había arbitrado en finales de la NBA, el All-Star Game y en algunos de los partidos más intensos de la temporada regular. Resulta que él apostaba constantemente en partidos de la NBA, así como en juegos de fútbol americano y béisbol.
En un momento dado, la situación comenzó a deteriorarse; se endeudó y acordó con criminales crear un esquema. Tim Donaghy debía aprovechar su posición como árbitro de la NBA para ayudar a los mafiosos a realizar apuestas exitosas sobre el margen de puntos (point spread).
El FBI reveló que Tim Donaghy, quien trabajó en la NBA durante las temporadas 2005-06 y 2006-07, apostó en partidos en los que él mismo arbitraba. Además, en entrevistas posteriores, Donaghy admitió que aprovechaba la información sobre los partidos y las relaciones entre los árbitros y las estrellas de los equipos.
CÓMO FUNCIONABA TODO: Según Donaghy, un ejemplo era el jugador Allen Iverson. Comentó que, Iverson no era del agrado de muchos árbitros. Por lo tanto, si se presentaba un partido en el que Iverson jugaba y le tocaba un árbitro al que no le agradaba, Donaghy recomendaba a sus colegas que apostaran a las cifras de puntos por debajo de lo esperado o a estadísticas más bajas.
Donaghy ocultaba sus rastros realizando apuestas desde cuentas offshore y de manera remota. En este esquema no solo estaba involucrado él, sino también su mejor amigo y varios criminales de ascendencia italoamericana.
Este escándalo puso de manifiesto la vulnerabilidad de la NBA ante la corrupción y llevó a la liga a establecer protocolos más estrictos para proteger la integridad de sus juegos y su reputación.
Después de largas investigaciones, se reveló que la mafia prácticamente había contratado al árbitro T. Donaghy. En el vergonzoso escándalo, el exárbitro le reveló a los investigadores del FBI que recibía un pago fijo de 2,000 dólares estadounidenses por cada apuesta exitosa basada en sus consejos.
Sin embargo, el árbitro rápidamente demostró su valía ante los criminales y su salario aumentó. Apenas después de unos partidos de la temporada 2006-2007, el salario de Donaghy se incrementó a 5,000 dólares por cada elección correcta. Esta bonificación es considerable, dado que el árbitro ganaba alrededor de 400,000 dólares al año.
Sin duda, condiciones mucho mejores que las que eligió Jontay Porter, ¿verdad?
El árbitro se entregó a las fuerzas policiales sin resistencia, pero solo después de una larga investigación escuchó la sentencia del tribunal y fue encarcelado por 15 meses. Los representantes de la NBA hablaron muy a regañadientes sobre esta situación y trataron de relegarla a un segundo plano con todas sus fuerzas para evitar el despestigio de la liga. Para T. Donaghy, fue especialmente difícil porque su esposa lo abandonó durante el escándalo.
Esta situación fue particularmente desagradable para los aficionados de los Kings de Sacramento.
¿Por qué? Porque el mismo T. Donaghy realizó muchos silbatazos cuestionables en el muy famoso sexto partido de las finales de la Conferencia del Oeste de 2002 entre los Kings y los Lakers. En ese encuentro, los Lakers lanzaron nada menos que 27 tiros libres en el cuarto cuarto.
Ahora, el árbitro comparte voluntariamente su historia y ha escrito un libro de memorias titulado *Personal Foul: A First-Person Account of the Scandal That Rocked the NBA*.
Se necesita un accidente
– el Crashgate de Renault en las carreras de F1 en Singapur.
La Fórmula 1 nunca se ha destacado por ser un deporte en el que los equipos se lleven bien entre sí. Al contrario. El documental de realidad de Netflix *Drive to Survive* ha revelado a muchos nuevos espectadores cuánto se esfuerzan las organizaciones por entorpecer a sus competidores.
Pero, ¿qué hacer si no se puede llegar a un acuerdo con los demás y los resultados del equipo están estancados? La legendaria escudería Renault F1, bajo la dirección de Flavio Briatore, ideó una solución efectiva pero deshonesta.
El circuito de Singapur de la Formula 1es ahora un ícono y una parte inseparable del calendario. Sin embargo, los coches más rápidos del mundo y sus pilotos llegaron a Singapur para competir en 2008 después de varias décadas de ausencia.
La pista de Marina Bay presentaba enormes desafíos. Durante la carrera, el calor y la humedad en el aire son abrumadores, y el diseño del circuito es lento y técnico, con muchas curvas. Un solo error puede significa un choque contra la pared y el final de la carrera.
«La historia del equipo Renault en esa temporada era única. El español Fernando Alonso, campeón del mundo en dos ocasiones, regresó al equipo tras un año sabático después de que su paso por McLaren-Mercedes fuera en un completo fiasco.
Sin embargo, el equipo del fabricante francés, que había cosechado títulos de campeones hace solo un par de años, era ahora una mera sombra de sí mismo. Hasta el Gran Premio de Singapur, ocupaban solo el quinto lugar en la clasificación de constructores, y ni Fernando Alonso ni Nelson Piquet Jr. estaban entre los cinco primeros pilotos en la clasificación.
La nueva pista de Singapur podría ofrecer una oportunidad de rehabilitación, pero ya tras la primera práctica era evidente que Renault, en el mejor de los casos, sería un competidor medio. La presión sobre el equipo de Fórmula 1 aumentaba, así como la presión de la alta dirección del grupo Renault respecto al financiamiento y los puestos de trabajo. Se necesitaba un milagro.
Sin embargo, Flavio Briatore que aunque no creía en milagros, decidió crear uno junto con el ingeniero jefe P. Symonds. Después de la clasificación, todo el equipo de Renault ya tenía un plan sobre cómo crear las condiciones ideales para que Fernando Alonso lograra la victoria.»
La calificación transcurrió como todos esperaban, o incluso peor. La estrella de Renault, Fernando Alonso, quedó en el lugar 15 de la clasificación . En la pista de Singapur, casi no hay oportunidades para subir en la clasificación, por lo cual lo unico que se puede hacer para ascender en la clasificación final es, esperar accidentes o errores groseros de los oponentes.
Sin embargo, Renault ideó una estrategia de maximizar las ganancias. Su plan era elemental, pero diabólico.
Flavio Briatore prometió al hijo del múltiple campeón del mundo Nelson Piquet, Nelson Piquet Jr., un lugar en el equipo para la próxima temporada, siempre y cuando causara un accidente y sacara al coche de seguridad en un momento que beneficiara a Fernando Alonso. La acción fue organizada no solo por F. Briatore, sino también por el mencionado ingeniero jefe Pat Symonds.
La carrera comenzó de manera bastante normal. Sin embargo, Fernando Alonso realizó una parada muy temprana, simulando el llamado movimiento de undercut.
Accidente intencional: Casi de inmediato, después de la parada de su compañero de equipo, en la vuelta 14, Piquet Jr. “hizo su trabajo”. En uno de los últimos sectores, en la curva 17, su auto chocó contra las barreras. ¿Por qué es importante la ubicación del accidente? Porque era un lugar alejado de los marshals y los equipos de seguridad, por lo que la eliminación de los efectos del incidente tardó mucho tiempo en solucionarse.
Después del accidente, el coche de seguridad salió a la pista de Marina Bay. Este fue un elemento muy importante de la estrategia de Renault. Alonso, que había entrado a los pits unos momentos antes, de repente se encontró en primer lugar, ya que otros conductores se vieron obligados a entrar a los pits por precaución y a cambiar sus neumáticos.
Aprovechando la oportunidad, Alonso mantuvo el primer lugar y ganó la carrera con un auto significativamente más lento. La victoria parecía mágica, pero la verdad salió a la luz un par de meses después.
Todo fue revelado por el segundo piloto de Renault, N. Piquet Jr., quien realizó el trabajo sucio. Los directivos del equipo no cumplieron su promesa y despidieron al piloto brasileño. El deportista se vengó de la manera más cruel y delató a los autores del plan.
El Consejo Mundial de Motorsport de la FIA prohibió a F. Briatore regresar a las carreras organizadas por la FIA de por vida, mientras que P. Symonds recibió una suspensión de 5 años. Sin embargo, en mayo de 2024, Briatore regresó a la Fórmula 1, nuevamente con el equipo Renault, que ahora se llama Alpine, donde trabaja como consultor.
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